"Enamorado de Berlin" es el título de una de las series de más éxito en Alemania. Y no puede ser de otra manera...Berlin, la segunda ciudad por la que continuamos el viaje, tiene todos los requisitos para tener a cualquiera a sus pies. Mas allá de ser la actual capital de la República Federal Alemana, de su histórico pasado y de su ambiente ecléctico, Berlin tiene lugares con encanto, de esos que no aparecen en las guías de viaje. Por eso, te proponemos que visites la "Hauptstadt" siguiendo una lista con siete cosas imprescindibles que no puedes dejar de hacer en Berlin.
1. Ver las estrellas desde la cúpula del Reichstag.
Algo bueno tendría que tener que en Alemania anochezca tan pronto, ¿no?
Visita el Parlamento Alemán subiendo a la cúpula acristalada, diseñada por el arquitecto Norman Foster. Mediante un ingenioso sistema de espejos, la luz natural refleja cómo los parlamentarios velan por el interés ciudadano. Y en lo mas alto se puede contemplar, además de una maravillosa vista de la ciudad iluminada, el cielo estrellado. Entrada gratuita.
2. Abandonar el Sector Americano.
El Checkpoint Charlie es el más famoso de los pasos fronterizos del Muro de Berlin, entre 1945 y 1990.
Todavía se conserva la caseta con decorado militar, debajo de un cartel que afirma en varios idiomas: "You are leaving the American Sector". Muy cerca, el museo del Muro te dará una idea de como era la ciudad dividida.
3. Saludar al Ampelmann.
Cuando cruces la calle, no te olvides de mirar el semáforo. Este te indicará en que zona te encuentras, ya que la silueta cambia en los semáforos de la antigua República Democrática Alemana. Un hombre verde con sombrero caminando te invitará a pasar, mientras que si es rojo y mantiene los brazos en cruz, indica que debes esperar. En otras ciudades alemanas, como Dresden o Zwickau, se puede encontrar la versión femenina del Ampelmann, representando a una niña con coletas.
4. Una isla llena de cultura.
En pleno centro de Berlín se puede encontrar la Museuminsel. Una pequeña isla formada por las aguas del río Spree con cinco museos para visitar. Recomendamos planificar la visita un jueves por la tarde, ya que la entrada es gratuita. Entre ellos destaca el Pergamonmuseum, donde podrás contemplar construcciones tan espectaculares de la antigüedad como el Altar de Pérgamo o las Puertas de Babilonia. Todo un espectáculo.
5. Hacer un Brunch en Mauerpark.
Después de un sábado de fiesta por Oranienburger Str. o por Kreuzberg, no hay nada mejor que hacer un "brunch" o almuerzo un domingo por la mañana después de visitar el mercadillo de Mauerpark. Allí podrás encontrar de todo: antigüedades, piezas de segunda mano o prendas y complementos totalmente alternativos, muy a la moda berlinesa.
6. Repetir: "Ich bin ein Berliner"
La famosa frase que J.F. Kennedy pronunció puede servirte de excusa para sentirte un auténtico berlinés. Observa la puerta de Brandenburgo desde Pariser Platz y crúzala adentrándote en Tiergarten, un parque disfrazado de bosque en pleno corazón de la ciudad.
7. Tomar una currywurst
¿que destaca entra la cocina alemana? Las salchichas. No puedes irte de Berlín sin probar una currywurst, salchicha cortada en taquitos con una riquísima salsa de tomate especiado, acompañado de patatas fritas y mayonesa. La mejor-y mas barata- la encontrarás en el puesto Curry 36 (Mehringdamm, 36). Repite conmigo: "Einmal currywurst mit pommes, bitte!"
Creado por:Bea
