La Navidad ya ha llegado a Alemania. Basta con pasear por sus calles y ver los adornos navideños que las impregnan para saber que algo está cambiando en las pequeñas y grandes ciudades.
Con la proximidad de las fiestas el país se tinta de una magia difícil de percibir si no se está allí. Los mercadillos navideños o Weihnachtsmarkt, en sus inicios sirvieron para dar cobijo a los lugareños pero con el tiempo se han convertido en cientos de casetas iluminadas en las que podemos disfrutar de bebidas invernales y exquisiteces típicas.
Si te dejas envolver por ese halo especial que desprende el país podrás disfrutar de sus coros y músicos ambulantes, sus recitales, sus obras de teatro y sus musicales.
Son múltiples los Mercadillos de Navidad que encontramos a lo largo del país pero por nombrar alguno de ellos te recomendaría que te dejaras caer por Tréveris..la ciudad más antigua de Alemania!y si lo que quieres es conocer el primero que aparece documentado date un salto a Dresde cuyo mercadillo data de 1434...¡ni más ni menos!
Creado por: Ainhoa